Tiempo

Rodeada del silencio me atrapan mil pensamientos sin pies ni cabeza, el tiempo pasa, no para, sigue a un ritmo abismante, vertiginoso, un día más de otro mes, otro mes que ya se va, de este año que llegó ayer y sin embargo ya está a la mitad. Yo estoy en medio de esa espiral, viendo como gira a mi alrededor, captando destellos de lo que fue y vislumbrando anhelos de lo que vendrá, tú estás a mi lado y puedo verte, tocarte, sentirte, aunque sé que realmente no estás allí; puse todo un mar en medio, separando lo que fui de lo que soy y lo que soy de lo que espero ser, tú sigues allí y yo te miro, me hablas, te escucho, me pregunto cada vez a dónde vas, dónde me llevas? Está oscuro y es incierto pero me dejo llevar, me siento segura porque vas de mi mano o será solo mi mano que va de la tuya, no lo sé, pero se siente bien, así que cierro los ojos, respiro profundo y camino… me llevas, te sigo, te creo, confío, me entrego… Te alejas, te espero, te anhelo… Regresas, te tengo, me abrazas, te beso, te ríes, yo sueño, te quedas, me quedo, te tomo, me sueltas…Te marchas, te dejo, me amas, te espero…Y vuelves, te veo y disfruto el momento, mañana se irá mientras pasa el tiempo y yo corro a tu lado y espero, te espero, tu sueñas y no se cuanta verdad hay en eso, el tiempo lo dirá…El tiempo…Parece que es dueño de todo.

Peces

Persigue un sueño que camina sin pies, se aferra sin manos, late sin corazón, respira aunque no haya aire, algo lo mantiene vivo, él trata de alcanzarlo, siguiendo sus pasos que no dejan huellas, siguiendo el aroma que tiene el deseo, tanteando en medio de la nada, sabiendo que está allí en algún lugar, donde se sueña, donde se cree, donde pasa lo imposible frente a los propios ojos, dando fe total de lo que ve, donde comienzan las raíces que terminan en frutos, donde se pierde la esperanza cada dos segundos, al levantar la vista puede ver la gota que da vida a un infinito mar, tiene que atravesarlo sin saber nadar, la mayoría aprende en el camino, intentándolo, sin rendirse aun cuando el agua lo cubra hasta el pelo, se ensordezcan sus oídos y tenga que mantener su boca cerrada, solo será un momento, emergerá de nuevo y podrá respirar, para seguir, sin saber cuánto falta para llegar al otro lado, de vez en cuando la corriente trae un tronco y él lo sujeta, así puede descansar sus brazos, pero nada es para siempre y el momento pasa, ojalá dejándolo con fuerzas renovadas, para seguir y no hundirse, para no terminar en el fondo donde sabe que hay otros como él, lo sabe porque ha estado allí, un par de veces o mil quizás, pero lo importante es que ha logrado salir y seguir nadando en la infinidad, no sabe cuándo pero lo sabe…Llegará a un buen lugar.