Tener no es sinónimo de poseer

Puedo tenerte, pero no soy tu dueña, te tengo pero no te poseo, solo soy dueña de los momentos que comparto contigo, de las experiencias y los sentimientos que me inspiras sin que seas realmente la responsable de ellos, seré dueña, después, de los recuerdos, cuando recuerde lo vivido contigo, lo bueno y lo malo porque se que elegiré recordarlo todo, cada segundo… querré recordar cada segundo desde el momento en el que mires mis ojos … Y siempre estarás presente aún cuando me aleje o te deje alejarte, aun cuando me despida nunca te marcharás de mi, piensa en todas las personas que haz conocido en tu vida y te darás cuenta de que realmente no nos olvidamos de nadie, de algunas personas olvidamos el nombre, de algunas el rostro, pero siempre hay una huella imborrable que nos permite saber que esa persona estuvo alguna vez en nuestra vida, de la manera que fuese ese alguien hizo algo que causó una impresión permanente de su paso y que a través de los años se mantiene, aunque tal vez con el tiempo pierda nitidez y hay otras personas que fueron tan importante que su recuerdo nos acompaña hasta el final y siguen siendo un personaje dentro de nuestra historia de la que alguna vez fueron protagonistas y de la que algunas veces hasta nos gustaría poder crear un final alternativo… Se que nunca olvidare ni tu nombre, ni tu rostro…Porque sería olvidarme de quien fui alguna vez. Te exonero de ser responsable de mi, porque cada quien elige su destino, soy consciente de cada paso que doy y asumo la total y única responsabilidad por ellos, ahora eres protagonista en mi historia, pero quiero que sepas que entiendo bien la diferencia entre “Tener” y “Poseer” se puede tener algo sin poseerlo, se pude tener algo sin ser su dueño y esto es lo que ocurre con las personas…Por eso eres libre de marcharte cuando así lo decidas, sabré entender tus razones aunque carezcan de lógica, por el simple hecho de que es verdadera la libertad que te estoy ofreciendo… Y no se que sentiría al perderte, porque lo que siento ahora si me lo imagino tal vez sea diferente a la realidad si eso sucede, pero recordaré que nunca fui tu dueña y no puedes perder lo que no te pertenece… Deberé entonces agradecerte, por haberme prestado un poco de tu libertad… Pero también será cierto que siempre fuiste libre y si lo sentiste de otra manera entonces te deberé una disculpa… Pero me gusta pensar que compartimos nuestra libertad.