Vistas de página en total

sábado, 7 de abril de 2012

De mentiras y cambios


La gente cambia, la gente miente, la gente cambia sus mentiras, miente sobre sus cambios. De todas las capacidades que tiene el ser humano, es la que menos me gusta. La odio.

Hasta yo, que me considero una persona bastante sincera, he mentido alguna vez. Pero no a ti, al menos no sobre mis sentimientos, me siento bien con eso, pero me jode un poco pensar que tu sí, que a pesar de todo fuiste capaz de mentir, eres capaz de seguir haciendolo, odio dudar de ti. Siempre te di la verdad esperando que hicieras lo mismo, aunque duela, aunque dañe, pero la mentira duele más. La mentira viene no solo con dolor, sino con decepción, dudas, miedo… de que todo lo anterior también esté envuelto en una capa mentirosa.

Hoy no sé qué pensar, hoy te conviertes en otra persona ante mis ojos, tu imagen cambia, ya eres otra… es bueno, porque significa que no te amo, que amo a la persona que eras antes, la que ya no eres, la que ya no está, la que se merecía lo que siento…Tú no, no mereces que te ame, no mereces mis lágrimas, ni toda esta pena, ni toda esta nostalgia, porque tú eres otra.

La tú de ahora hace daño y lo peor es que parece que lo haces a propósito, con un fin que está de más, porque quieres lograr algo que ya lograste hace tiempo, ¿cómo no te das cuenta?, y es que de tan ilógico raya en lo absurdo, no puede ser que no lo notes, que me conozcas tan poco después de todo este tiempo y que yo ahora me pregunte si te conocí alguna vez, si eras realmente tú o te pintaste de princesa (rosada) para mí. Me hiciste creer en la versión femenina del príncipe azul, me hiciste creer que llegué a tu vida en un momento en que te sentías un sapito, que después de mi beso se transformo, ¿recuerdas cuando decías que conmigo sentías que podías ser tu?, ¿Qué era como un ángel porque te daba paz? Incluso llegaste a decir que me había vuelto indispensable para ti, que era algo así como tu oxígeno… ¿lo recuerdas? Yo sí, ¿fueron solo palabras?... lo que yo dije fue todo verdad y sentí todo lo que hice. Es reconfortante para mí saber eso.

Recuerdo también una vez que te dije que, precisamente, la manera de la que me podías hacer más daño era si me hacías sentir que todo fue una mentira, que nunca me quisiste realmente y que todo fue una especie de gran confusión, algo de lo que te arrepientes… creo que tu respuesta fue “eso no pasará” y antes te asustaba tanto pero tanto hacerme daño, me lo decías tanto, que me es difícil ahora creer que no solo eres capaz de hacerlo sino que además puedes hacerlo porque sí, porque crees que te servirá. Lo comprobé con la conversación que tuvimos recién, fuiste tan cruel, me heriste tanto… y sabías que lo estabas haciendo, luego te excusaste diciendo algo así como “lo siento pero es la única manera de no volver a caer en lo mismo”. No sabes lo que sentí al leer eso de la persona que hasta hace poco juraba no querer hacerme daño, ¿era necesario?, ¿no crees que ya me has herido lo suficiente? … que fácil debe ser estar del otro lado.

(26/2/2012)

No hay comentarios: